LAS TRADICIONES FESTIVAS DEL VALLE DEL CAUCA Y LAS FRITURAS, PICADAS Y MECATO

Actualmente no existen dudas acerca de la influencia que tiene la gastronomía como elemento intrínsecamente ligado a la actividad del turismo, lo cual convierte a la comida en uno de los componentes esenciales a tener en cuenta junto con el alojamiento y el transporte, que son los pilares de la estructura que necesita en primer lugar un visitante para ir a un destino; muchas personas prefieren visitar un determinado lugar sólo por su oferta gastronómica, donde la comida típica o criolla adquiere un valor fundamental.


La oferta culinaria, el deseo de nuevas sensaciones y la satisfacción que se experimenta con determinados sabores de platos propios de una región en particular son incentivos para que el turista o visitante quiera regresar a un destino o recomendarlo a otras personas; en tal sentido la comida criolla o propia de una región, preparada de la mejor forma posible y con todas las características de lo propio e histórico, hace parte de la cultura e identidad de ese destino y componen en muchos casos el conjunto de elementos que atraen la atención de las personas para interesarse y decidirse a tomar un determinado lugar en particular como destino para visitar.


La riqueza cultural del Valle del Cauca, su paisaje y naturaleza, su gente amable y alegre, sus eventos, su gastronomía y su infraestructura están dados, adquiriendo una especial importancia la oferta de frituras, picadas y mecato porque estos son alimentos que tienen mayor facilidad para la adquisición y deleite, al tiempo que permiten ser consumidos de una manera mas informal, son económicos y sirven para ser llevados hacia otros lugares ya sea para ser consumidos después o como presente para otras personas.

El Valle del Cauca tiene por tradición una historia rica en manifestaciones culturales de carácter festivo en las cuales el pueblo da rienda suelta a su alegría, hay en sus municipios eventos que incluyen las programaciones culturales propias de cada municipio y elementos infaltables como la música, el baile o la danza, el consumo de bebidas y de comida; es en este preciso momento cuando las frituras, picadas y mecato se confunden con los otros ingredientes festivos para conformar todo un conjunto de aromas, sonidos, movimientos y sabores que combinados unos con otros se convierten en fiesta.

Las personas encuentran en dichos eventos una amplia oferta de productos comestibles que están a disposición del cliente en las plazas, parques y calles en ventas ambulantes o en establecimientos comerciales, teniendo así diferentes opciones para su libre elección; la característica principal de la oferta de frituras, picadas y mecato en estos eventos son: la variedad de la oferta, la facilidad de adquisición y el económico precio, pues al ser parte de los productos populares están a disposición del público en gran cantidad, al haber mayor oferta hay mejores precios para el cliente y la variedad permite al comprador disponer de muchos alimentos para su elección.

En Colombia abundan las festividades nacionales y locales y sus habitantes tienen el sabor y la alegría propios del trópico, el Valle del Cauca no es la excepción además de contar con factores como el clima y su herencia histórica que permiten a sus habitantes tener unas mejores condiciones para expresar esa alegría.
Cada municipio tiene sus propias festividades, ferias y eventos a lo largo del año, con sus propias características pero con un elemento común: la alegría y la dulzura, lo cual se convierte en polo de atracción para los visitantes que pueden encontrar una muy variada oferta de fiestas a lo largo del calendario, eventos en los cuales siempre va a encontrar una exquisita y variada gama de productos de las frituras, picadas y mecato para el deleite de su paladar.